Se suspende la vigencia de la Constitución del Estado de Coahuila y Tejas, al expedirse una nueva Constitución General conocida como Las Siete Leyes, que estableció un Supremo Poder Conservador, centralizó el poder nacional en la ciudad de México, desapareció
los Estados Federados y sus poderes constitucionales al convertirlos en Departamentos, cuyo gobierno estaría a cargo de gobernadores y de juntas departamentales que tendrían a su cargo las funciones económicas,
municipales, electorales y legislativas, y estableció que las leyes civiles y criminales serían las mismas en todo el país.
Como consecuencia de haberse suprimido el sistema federal en el país, surgieron conflictos entre el gobierno centralista y los estados de la república, siendo uno de los más importantes el que dio lugar a pérdida del territorio de Texas, que declaró su
independencia de México en el mismo año de 1836 y que más tarde se anexó a Estados Unidos, lo cual desencadenó posteriormente la invasión norteamericana ocurrida entre los años de 1846 y 1848.
También, los Estados de Nuevo León, Tamaulipas y Coahuila se independizaron de hecho de México, por un período muy breve de aproximadamente 250 días, con la intención de formar la República de Río Grande, que no se pudo consolidar ya que los independentistas
fueron derrotados por las fuerzas centralistas.